domingo, 23 de marzo de 2014

The Ninja project

0 - Preludio

Durante la primera guerra electrónica mundial, las grandes potencias fueron decapitadas en un holocausto nuclear venido a menos. Tras los primeros ataques, tan sólo se dispararon los misiles que no habían sido desactivados remotamente por el enemigo, y aunque los efectos fueron localizados y ya ha pasado mucho tiempo, la faz de la Tierra muestra aún grandes cicatrices.

Todo lo que Internet tocaba, lo multiplicaba y potenciaba. Y cuando se convirtió en el arma de guerra definitiva, el efecto fue devastador. Los contendientes no se limitaron a sabotear objetivos militares, a lanzar robots y drones, a anular las defensas del enemigo. Toda la población conectada, miles de millones, sufrieron en aquella guerra. Centrales energéticas, servicios de emergencias, aeropuertos y abastecimientos dejaron de funcionar, mientras teléfonos y otros dispositivos detonaban en masa durante la primera masacre global de la historia.

Aquello fue sólo el comienzo, y tras las hambrunas y la muerte - y otros horrores que vinieron - la humanidad malherida detuvo su progreso, y desapareció. Y aquella máquina de potenciar, que tanto dolor arrojó sobre la faz de la Tierra, fue olvidada por todos y finalmente murió.