El lavabo se llena de agua , llevo un
semana diciendo que debería desatascar esta tubería, llevo bastante
más pensando que me tengo que ir de aquí.
No tenia absolutamente nada que aportar
a la segunda era transhumanista , tampoco a la primera, estaba
cansado de ver a la gente amputarse en nombre del arte y pintando las
paredes de colores para erradicar el pesimismo irrirsorio que llenaba
los orificios nasales de polvos disolutos.
Realmente eran putos androides
cocainómanos preclasificados, pero siempre preferí el mundo de la
retórica.
A ella le gustaba a pesar de todo.
La fijación y la ansiedad que
despertaba el futuro era tan grande para los transhumanos que la
realidad misma estaba obsoleta. La transmisión de información, eso
era. Esa era la gran finalidad.
Necesitas transmitir la información
para que algo permaneza. Para que se expanda, para que perdure,
transgreda y exista. Era la única forma de garantizar un futuro más
allá de uno mismo. El Futuro.
Después de todo, de haber sido capaces
de sobrevivir y progresar durante todo este periodo, aún nos
necesitaban para prorrogar la especie humana, no sé por cuanto mas
tiempo.
Ella brillaba por sus capacidades,
formaba parte del proyecto de control intuitivo, pero a menudo
parecía ausente. Miraba otra vez por la ventana. Sabía que llegaba
su momento, pronto vendrian a buscarla.
Nos conocimos por casualidad y ahora no
sabría como seguir sin esto.
Me encendí un cigarro, la luz de la
llama me iluminó por unos segundos el rostro, la miraba fijamente,
su figura esculpía el aire a su alrededor, estaba todo en silencio,
el humo se dispersaba y ascendia desdibujando su silueta... aún
estaba aquí.
Se giró cabizbaja y solo alzó la
mirada para despedirse. No pude mover ni un músculo de mi cuerpo
para suplicarle que no lo hiciera, me quedé como un
idiota pegado al colchón como si no fuera responsable del movimiento
que no tuviera que ver con las manecillas del reloj.
No pude hacer nada.
Siempre me sentí un medio para un fin,
pero hacía tiempo que no tenia sentido. No sé en que momento
concreto cambío, pero me temo que es definitivo.
Último tren de la noche, de vuelta a
casa, otra vez, misma sensación, misma angustia, bajo las escaleras,
la gente mira al suelo, hay un zumbido en mi cabeza, envidio
francamente a los religiosos, deportistas, gilipollas y
posthumanistas, sobretodo a los ciborgs desalmados.
Otro fallo del sistema límbico, acabo
de recordar tu olor, una vez más queda patente la imperfección
humana.
Vuelvo a casa, es de noche, no hay nada
para cenar.
el capricho de la recombinación de
citosina habia escrito mi destino mucho antes de llegar a tener ni
siquiera consciencia.
A estas horas ya debe haberlo
conseguido.
Nunca supe que función exacta tuve en
su vida.
Me enciendo otro cigarro.
Supongo que siempre he sido demasiado
egoista.
No fui capaz de hacerlo por ti.
¿Habrán sentido algo cuando se la
estaban follando?
Ya daba igual, ahora tenía que hacerlo
por mi.
No podía seguir formando parte de
esto, Nunca más sería un vehiculo.
Apagué la luz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario